La oración es un conjunto de palabras ordenadas de forma lineal y que transmiten un sentido completo.
Ejemplos de oraciones:
- La vaca come hierba.
- Las niñas treparon al árbol.
- Mi papá y mi mamá tienen el cabello pelirrojo.
- El viento mece los arbustos del jardín.
- Iremos en autobús.
Las oraciones constituyen la unidad más pequeña del discurso, es decir, que pueden utilizarse aisladamente y aun así transmitir sentido. Se escriben con letra inicial mayúscula y punto final, y también pueden encontrarse enmarcadas por signos de interrogación o de exclamación. Por ejemplo:
- Raúl no quiere trabajar.
- ¿Me puedes decir la hora?
- ¡Qué buena idea tuviste!
Todas las oraciones suelen tener por lo menos un verbo conjugado. Por ejemplo: Me late el corazón.
- Ver además: Tipos de oraciones
Partes de la oración
La mayoría de las oraciones tienen dos partes:
- Sujeto. Es la parte de la oración que indica quién o qué realiza la acción del verbo o de quién o qué se dice algo. Puede ser una persona, un animal, un concepto, un objeto, un sentimiento, entre otros.
- Predicado. Es la parte de la oración que indica la acción que realiza el sujeto o lo que se dice de este.
La palabra más importante del sujeto y del predicado se llama núcleo, y puede aparecer sola o acompañada por modificadores.
- Núcleo del sujeto. Puede ser un sustantivo, común o propio, o un pronombre.
- Núcleo del predicado. Casi siempre es un verbo conjugado, que concuerda en persona y número con el núcleo del sujeto.
¿Cómo reconocer el sujeto y el predicado?
- Para reconocer el sujeto de la oración, se puede preguntar al verbo qué o quién realiza la acción. Por ejemplo: La hormiga camina hasta el hormiguero. ¿Quién camina hasta el hormiguero? La hormiga.
- Para reconocer el predicado de la oración, primero se debe encontrar el verbo principal y después hallar el sujeto. Una vez identificado el sujeto, se le debe preguntar qué es o qué hace. Por ejemplo: ¿Qué hace la hormiga? Camina hasta el hormiguero.
Tipos de oraciones
Los distintos tipos de oraciones se pueden clasificar desde diversas perspectivas. Aquí se abordan las principales.
Por su estructura sintáctica:
- Oraciones bimembres. Son aquellas formadas por dos miembros: sujeto y predicado.
Por ejemplo: Atenas es la capital de Grecia. - Oraciones unimembres. Son aquellas formadas por un solo miembro. Puede tratarse de oraciones impersonales, nominales, de vocativo o de interjección.
Por ejemplo: Lloverá todo el día. / ¡Qué sorpresa!
Por el tipo de sujeto:
- Oraciones personales. Tienen un sujeto que realiza la acción del predicado. Ese sujeto puede presentarse de dos maneras:
- Oraciones personales de sujeto expreso. El sujeto es nombrado explícitamente en la oración.
Por ejemplo: Aquel brazalete costó una fortuna. - Oraciones personales de sujeto tácito. El sujeto no es nombrado en la oración, pero se puede reponer por la desinencia del verbo.
Por ejemplo: Instalé el aire acondicionado. [Sujeto tácito: yo]
- Oraciones impersonales. No tienen un sujeto al cual se le puede atribuir la acción del verbo, por lo que solo poseen predicado.
Por ejemplo: Había mucha gente en la verdulería.
Por la voz:
- Oraciones de voz activa. Tienen un sujeto que realiza la acción del verbo.
Por ejemplo: Martín preparó la cena. - Oraciones de voz pasiva. Tienen un sujeto paciente que recibe la acción del verbo. Ponen el foco en la acción y en quién o qué cosa es afectada por ella, y no tanto el agente que la lleva a cabo, que por lo general puede omitirse.
Por ejemplo: El monumento fue vandalizado por los vecinos.
Por la naturaleza del verbo:
- Oraciones copulativas o atributivas. Son aquellas cuyo predicado tiene como núcleo un verbo copulativo (ser, estar, parecer, entre otros). Este tipo de verbos no tienen un significado léxico pleno, por lo que necesitan de un atributo para completar su sentido.
Por ejemplo: Las matemáticas son difíciles. - Oraciones predicativas. Son aquellas cuyo predicado tiene como núcleo un verbo predicativo, esto es, no copulativo. Pueden ser:
- Oraciones predicativas transitivas. El verbo necesita de un complemento directo para completar su significado.
Por ejemplo: Gabriela usa protector solar. - Oraciones predicativas intransitivas. El verbo no necesita un complemento directo para completar su significado.
Por ejemplo: Los niños bailan. - Oraciones predicativas reflexivas. El sujeto realiza y recibe la acción del verbo de forma simultánea.
Por ejemplo: Marina se restriega las manos. - Oraciones predicativas recíprocas. Dos o más sujetos realizan y reciben la acción del verbo de forma simultánea.
Por ejemplo: Romeo y Julieta se enamoraron.
Por su complejidad sintáctica y su grado de independencia:
- Oraciones simples. Son aquellas con un solo predicado, porque tienen un único verbo o perífrasis verbal.
Por ejemplo: Romina vació la alacena. - Oraciones compuestas o complejas. Son aquellas con dos o más predicados, porque tienen más de un verbo. Las oraciones compuestas se dividen en:
- Oraciones coordinadas. Están formadas por dos oraciones simples de igual jerarquía unidas por un nexo. Según la naturaleza del nexo, se dividen en copulativas, disyuntivas, adversativas, distributivas o explicativas. Por ejemplo:
Yo cocino y tú lavas los platos.
¿Vienes tú a buscarme o vendrá un auto de alquiler?
La vi por la calle, pero ella no me reconoció.
Bien estudias, bien te pondrán una mala calificación.
El escritor no vendrá, es decir, se suspende la presentación del libro. - Oraciones yuxtapuestas. Están formadas por dos oraciones simples de igual jerarquía, unidas por un signo de puntuación, que puede ser coma, punto y coma o dos puntos. Por ejemplo:
Hoy el médico no atenderá, los pacientes se retiraron del consultorio.
No había manteca; Mariano fue al supermercado a comprarla.
Marcela compra la lana: la abuela le teje un abrigo. - Oraciones subordinadas. Están formadas por proposiciones de distinta jerarquía, es decir, hay una suboración que depende del verbo de la oración principal, por lo que no tiene independencia sintáctica. Están introducidas por nexos subordinantes y se dividen en sustantivas, adjetivas y adverbiales. Por ejemplo:
Sé que tienes razón.
El estacionamiento que está en la esquina es muy caro.
Iré a la fiesta cuando llegue la niñera.
Por la intención del hablante:
- Oraciones enunciativas o declarativas. Sirven para expresar ideas, conceptos, hechos, pensamientos, ya sea de forma afirmativa o negativa.
Por ejemplo: Aún no llegó la correspondencia. - Oraciones interrogativas. Sirven para pedir información al interlocutor. Se escriben entre signos de pregunta o interrogación.
Por ejemplo: ¿Sabe a qué hora llega el tren a Madrid? - Oraciones exclamativas. Sirven para expresar distintas emociones del emisor. Se escriben entre signos de exclamación.
Por ejemplo: ¡Qué película más aburrida! - Oraciones imperativas o exhortativas. Sirven para hacer pedidos o mandatos, o para incitar al interlocutor a realizar una tarea.
Por ejemplo: Limpia tu habitación. - Oraciones dubitativas. Sirven para expresar duda, incertidumbre o posibilidad de que algo suceda.
Por ejemplo: Tal vez el monto del alquiler aumente el próximo mes. - Oraciones desiderativas. Sirven para expresar deseos. Están encabezadas por palabras como ojalá o que.
Por ejemplo: Ojalá que baje la temperatura.
Ejercicios: la oración
Indica a qué tipo pertenecen las siguientes oraciones:
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Referencias
- Real Academia Española (2009). Nueva gramática de la lengua española. Espasa.
- Alarcos Llorach, E. (1994). Gramática de la lengua española. Espasa.
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