Texto narrativo

Un texto narrativo es aquel que ofrece al lector un relato o narración, es decir, un recuento organizado de eventos reales o ficticios, contados por un narrador.

Ejemplos de textos narrativos:

  • Una crónica periodística.
  • Una novela romántica.
  • Un cuento infantil.
  • Un chiste.

Narrar, según la filóloga española María Moliner (1900-1981), consiste en “decir o escribir una historia o cómo ha ocurrido cierto suceso”. En ese sentido, las narraciones y los textos narrativos son tan antiguos como la humanidad. Muchos antropólogos sostienen que el deseo de relatar y de escuchar relatos es uno de los rasgos fundamentales de la civilización, y por eso ha perdurado en la historia hasta el presente.

Existen muchos y muy diferentes tipos de textos narrativos. Algunos son orales y otros escritos, algunos tienen su lugar en la cotidianidad y el lenguaje práctico, mientras que otros pertenecen al mundo de la ficción y la creación artística. En cualquier caso, el rasgo fundamental de un relato lo constituye la presencia del narrador, o sea, de una voz y un punto de vista a partir de donde se detalla el relato.

Características de un texto narrativo

En términos generales, todo texto narrativo se caracteriza por lo siguiente:

  • Predomina la función narrativa del lenguaje, es decir, su propósito fundamental es transmitir una historia o un relato. Sin embargo, en ellos se usan otros recursos textuales cuando resulta conveniente, como la descripción o el diálogo.
  • El relato se cuenta desde un punto de vista específico, que se conoce como narrador. Existen distintos tipos de narradores, dependiendo de cómo se aproximen a la historia.
  • Las acciones del relato les ocurren a los personajes, sea o no el narrador uno de ellos. Existen, además, diferentes tipos de personajes, dependiendo de su intención y su importancia para la historia.
  • Los eventos relatados se muestran en un orden específico. Este no necesariamente es el orden cronológico en que ocurrieron, sino el orden más conveniente para el relato.
  • El relato se enmarca en un lugar y un tiempo, incluso si se trata de lugares y tiempos imaginarios.
  • Utiliza recursos estilísticos y retóricos para embellecer o hacer más interesante su historia, como metáforas o elipsis. Un chiste, un cuento o una crónica son todos relatos, pero requieren del empleo de recursos distintos para garantizar su éxito.
  • Ofrece al lector un mundo posible, cuyas reglas están definidas de antemano. El relato no puede incumplir sus propias reglas, pues resultaría inverosímil.
  • Se compone de tres partes fundamentales, que tradicionalmente se denominan inicio, complicación y desenlace.

Tipos de texto narrativo

Los textos narrativos pueden clasificarse de acuerdo a su naturaleza en:

  • Textos narrativos literarios. Son aquellos cuya lectura se hace con el propósito del disfrute, la reflexión filosófica y del sentido de la estética.
    Por ejemplo: Las novelas, los cuentos cortos o los microrrelatos.
  • Textos narrativos históricos. Son aquellos que integran de un modo directo o indirecto la historia oficial de las naciones y de la humanidad, es decir, que relatan eventos reconstruidos a partir de la evidencia histórica.
    Por ejemplo: Las biografías, los libros de historia o las crónicas.
  • Textos narrativos periodísticos. Son aquellos que abordan relatos extraídos de la realidad cotidiana mediante la investigación, con el fin de divulgar al público asuntos sucedidos que podrían ser de su interés.
    Por ejemplo: Un reportaje o una crónica periodístico-literaria.
  • Textos narrativos informales. Son aquellos que provienen de la cotidianidad y el habla diaria, y que tienen como cometido la socialización, el entretenimiento o la transmisión de información.
    Por ejemplo: Un chiste, un chisme o una anécdota familiar.

Estructura de un texto narrativo

Los textos narrativos pueden variar mucho del uno al otro, pero en general responden a una estructura común, definida en la antigüedad por el filósofo griego Aristóteles (384-322 a. C.). Esta estructura esencial se compone de tres partes:

  • Inicio. Se presentan al lector los personajes y sus aspiraciones, se define el escenario en donde ocurre la acción y se construyen las bases del futuro conflicto.
  • Complicación o nudo. Las aspiraciones de los protagonistas se ven truncadas o contradichas por las de sus antagonistas, y se produce tensión respecto a la resolución del relato.
  • Desenlace o resolución. El relato culmina y se revela el destino de los personajes, así como los elementos que durante las partes anteriores fueron escondidos al lector.

Cuidado: Si bien en todos los relatos puede hallarse esta estructura clásica, es cierto que en cada uno la acción se organiza en torno a elementos y mecanismos distintos. Por ese motivo no todos los relatos son iguales.

Elementos de un texto narrativo

En los textos narrativos pueden hallarse los siguientes elementos fundamentales:

Narrador

El narrador es la voz que cuenta el relato. Está compuesto por un tipo de lenguaje y un punto de vista, o sea, una manera de contar y un lugar de enunciación. El narrador puede ser un personaje más de la historia o una entidad externa a los eventos contados. El narrador puede estar en primera, segunda o tercera persona, y algunos tipos son:

  • Narrador omnisciente. Este narrador es típico de los relatos infantiles, y se caracteriza por conocer absolutamente todo de la historia y de sus personajes. Se encuentra en todas partes al mismo tiempo y conoce los pensamientos y las impresiones de los personajes principales y secundarios. A menudo se lo compara con el “punto de vista de Dios”.
  • Narrador equisciente. Este narrador cuenta la historia desde el punto de vista de uno de los personajes. Solo puede transmitir lo que este conoce, sus pensamientos y lo que siente.
  • Narrador deficiente. Este narrador cuenta solo aquello que puede ser percibido por los sentidos, por lo que tiene menos información que los personajes.
  • Narrador protagonista. Este narrador cuenta su propia historia, ya que es el personaje principal. En ese sentido, cuenta su historia siempre en primera persona (es decir, “yo”) y limita sus impresiones y observaciones a lo que pueda saber, deducir o imaginar. El resto de la información del relato le está vedada, tanto como al lector.
  • Narrador testigo. Este narrador cuenta la historia de un tercero, de la cual fue, precisamente, un testigo. Esto puede implicar que el narrador sea también un personaje en la historia, y en ese caso sus observaciones estarán limitadas a lo que dicho personaje pueda saber o imaginar. También puede darse que el narrador no forme parte de la historia, sino que la observe a partir de un personaje que le sirva de ancla dentro del mundo del relato. En este último caso, el narrador sabrá y observará aquello que el personaje “ancla” pueda ver o saber.

Personajes

Los personajes son los actores del relato: son a quienes les suceden las cosas y quienes las ponen en movimiento. Un relato puede tener unos pocos personajes o miles de ellos, y estos pueden ser humanos, cosas, animales o lo que al autor se le ocurra. Aun así, dependiendo del rol que juegan dentro de la historia, los personajes pueden clasificarse en:

  • Protagonistas. Los protagonistas son los personajes principales del relato, sin los cuales la historia no podría desenvolverse. Sus aspiraciones y deseos son fundamentales para la historia y para que el lector se involucre en ella, y es a ellos a quienes el relato dedica la mayor cantidad de tiempo y atención.
  • Antagonistas. Los antagonistas son también personajes principales del relato, pero que juegan un papel contrario a los protagonistas. Esto quiere decir que su rol esencial es impedir los planes del protagonista o llevarle la contraria, a menudo debido a que busca imponer los suyos propios.
  • Tritagonistas. Los tritagonistas son aquellos personajes secundarios que acompañan a los principales y protagonizan subtramas particulares, por lo que su participación en la historia es mucho menos importante. Aun así, pueden jugar papeles clave en la construcción del relato, pero su desaparición no impediría que siga la narración hacia adelante.

Escenarios

Los escenarios son los lugares en donde ocurre la acción del relato. Pueden ser muy distintos entre sí, algunos íntimos y otros públicos, y el grado de detalle que se ofrezca de cada uno dependerá del nivel de descripción que el autor desee en el relato. Un relato puede ocurrir enteramente en el mismo escenario, o por el contrario involucrar distintos lugares.

Tiempo

Toda narración abarca un cierto lapso de tiempo real o simulado, que puede abarcar horas, días o incluso años. Y a lo largo de dicho período tienen lugar las acciones del relato.

Acción

La acción es el conjunto de peripecias o acontecimientos que tienen lugar en el relato y que lo empujan hacia adelante. En general, se entiende que hay acción cuando “está pasando algo”, es decir, cuando la trama avanza en alguna dirección.

Ejemplos de textos narrativos

Los siguientes son ejemplos de textos narrativos de distinta naturaleza:

  1. Fragmento del relato “La mujer que llegaba a las seis” del autor colombiano Gabriel García Márquez (1927-2014):

La puerta oscilante se abrió. A esa hora no había nadie en el restaurante de José.

Acababan de dar las seis y el hombre sabía que solo a las seis y media empezarían a llegar los parroquianos habituales. Tan conservadora y regular era su clientela, que no había acabado el reloj de dar la sexta campanada cuando una mujer entró, como todos los días a esa hora, y se sentó sin decir nada en la alta silla giratoria. Traía un cigarrillo sin encender, apretado entre los labios.

—Hola reina —dijo José cuando la vio sentarse. Luego caminó hacia el otro extremo del mostrador, limpiando con un trapo seco la superficie vidriada.

Siempre que entraba alguien al restaurante José hacía lo mismo. Hasta con la mujer con quien había llegado a adquirir un grado de casi intimidad, el gordo y rubicundo mesonero representaba su diaria comedia de hombre diligente. Habló desde el otro extremo del mostrador.

—¿Qué quieres hoy? —dijo.

—Primero que todo quiero enseñarte a ser caballero —dijo la mujer.

  1. Microrrelato “El dinosaurio” del autor hondureño Augusto Monterroso (1921-2003):

Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí”.

  1. Fragmento de la crónica “Más buenos que Lassie” del periodista argentino Martín Caparrós (1957-):

Los monjes llegaron cantando, vestidos de naranja: los presagios anunciaban que quizás en ese pueblito vivía la reencarnación divina del decimotercer Dalai Lama, que acababa de morirse. Iban esperanzados: mientras lo velaban, el cadáver del Lama había movido la cabeza para señalar en dirección al este. El pueblito, Takster, quedaba vagamente para ese lado.

Los monjes no decían qué estaban buscando, y tenían preparada una trampita: el jefe iba vestido de sirviente, y un sirviente de jefe. En la puerta de la casa de adobe y piedras, el dueño, un campesino los saludó según las apariencias.

Pero Tenzin Gyatso, su hijo de 2 años, no se dejó engañar y saludó primero al jefe travestido. Decididamente ese chico era el Lama reencarnado. Al rato, los monjes revelaron su verdadero propósito y hubo fiesta de tambores en el pueblo: en el Tíbet nadie cree que los Reyes Magos sean los padres.

  1. Fragmento de la novela La mujer habitada de la autora nicaragüense Gioconda Belli (1948-)

Después de varios meses de recios combates, uno tras otro morían los guerreros. Vimos nuestras aldeas arrasadas, nuestras tierras entregadas a nuevos dueños, nuestra gente obligada a trabajar para los encomenderos. Vimos a los jóvenes púberes separados de sus madres, enviados a trabajos forzados, o a los barcos desde donde nunca regresaban. A los guerreros capturados se les sometía a los más crueles suplicios; los despedazaban los perros o morían descuartizados por los caballos. Desertaban hombres de nuestros campamentos. Sigilosos desaparecían en la oscuridad resignados para siempre a la suerte de los esclavos. Los españoles quemaron nuestros templos: hicieron los códices sagrados de nuestra historia; una red de agujeros era nuestra herencia. Tuvimos que retirarnos a las tierras profundas, altas y selváticas del norte, a las cuevas en las faldas de los volcanes. Allí recorríamos las comarcas buscando hombres que quisieran luchar, preparábamos lanzas, fabricábamos arcos y flechas, recuperábamos fuerzas para lanzarnos de nuevo al combate.

Sigue con:

Ejercicios: texto narrativo

Referencias

  • Garrido Domínguez, Antonio. (1993). El texto narrativo. Síntesis.
  • Marimón Llorca, Carmen. (2006). “El texto narrativo”. E-excelence. Liceus.
  • Universidad Nacional Autónoma de México. (s. f.). Texto narrativo. Portal Académico CCH. PortalAcademico

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Farías, Gilberto (20 de marzo de 2024). Texto narrativo. Enciclopedia del Lenguaje. Recuperado el 7 de octubre de 2024 de https://lenguaje.com/texto-narrativo/.

Sobre el autor

Autor: Gilberto Farías

Licenciado en Letras (Universidad Central de Venezuela)

Revisado por: Inés Iraeta

Licenciada en Comunicación Periodística (Universidad Católica Argentina)

Última edición: 20 de marzo de 2024

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