Funciones del lenguaje

Se conoce como funciones del lenguaje a los diferentes usos con que puede emplearse la lengua en la interacción social humana.

Según la teoría del lingüista ruso Roman Jakobson (1896-1982), existen seis funciones del lenguaje:

  • función emotiva o expresiva,
  • función apelativa o conativa,
  • función poética o estética,
  • función referencial o informativa,
  • función metalingüística,
  • función fática.

Para caracterizar cada una de estas funciones, Jakobson parte de un esquema en el que sintetiza los elementos centrales con los que se estructuran las comunicaciones humanas. Este esquema se ha vuelto una referencia obligada en los estudios lingüísticos a partir de entonces y recibe el nombre de “circuito de la comunicación”.

De acuerdo con su teoría, todas las funciones del lenguaje participan en las interacciones humanas, pero, en cada caso, hay una que predomina de acuerdo con el elemento del circuito en el que se pone el énfasis al producir el mensaje.

Función emotiva o expresiva

La función emotiva o expresiva es concebida por Jakobson como la que está enfocada en el hablante, es decir que el elemento que está enfatizado es el emisor. En los mensajes en los que predomina esta función, el hablante busca plasmar su actitud en relación con el contenido que transmite.

No hay intención de neutralidad, sino que, por el contrario, hay diversas marcas de subjetividad, como pueden verse en la expresión de un deseo o en la transmisión de una actitud irónica, entusiasta o triste acerca de lo que se dice.

En esta función predomina la primera persona del singular y son comunes las interjecciones, los adjetivos calificativos, los diminutivos y aumentativos, y las oraciones exclamativas, desiderativas y dubitativas.

Ejemplos de la función emotiva o expresiva

  • ¡Bah! Qué aburrido…
  • ¡Hurra! ¡Qué bueno que vas a acompañarnos en el viaje!
  • ¡Guau! ¡No puedo creerlo!
  • Me gustaría poder descansar un momento.
  • Sí, claro… Seguro que ese desagradecido nos ayudará…

Función apelativa o conativa

En la función apelativa o conativa, quien se destaca es el receptor, ya que esta se orienta hacia el oyente. Jakobson refiere que en los mensajes en los que predomina la función apelativa no aplica el criterio de verdad, dado que las oraciones no suelen ser declarativas.

Esto quiere decir que el contenido de un mensaje apelativo no puede ser calificado de verdadero o falso, porque no transmite datos o información, sino que manifiesta una orden o un pedido enfocado hacia una acción a realizar por quien decodifica el mensaje.

Su rasgo más característico es el uso del modo imperativo —verbos con los que el hablante da órdenes o hace pedidos en segunda persona—, de vocativos —expresiones que se utilizan para llamar la atención del receptor, como “chicas”, “señor”, “ciudadanos”— y de oraciones interrogativas, que requieren de una respuesta por parte del interlocutor.

Este tipo de mensajes es frecuente en las publicidades o propagandas, que buscan inducir al receptor a tomar una actitud de consumo de determinado producto o de participación en cierta actividad. También encontramos esta función en los mensajes interrogativos que preguntan cosas o realizan pedidos.

Ejemplos de la función apelativa o conativa

  • Tomen todos una hoja en blanco y anoten “prueba escrita”.
  • Liberen inmediatamente la zona para dar paso a las ambulancias.
  • Nos ponemos de pie para recibir la bandera de ceremonia.
  • En estas vacaciones, cuide su salud y su dinero: consuma nuestras nuevas bebidas sin azúcar.
  • ¿Me puede ayudar, señor, por favor?

Función poética o estética

La función poética o estética es concebida por Jakobson como aquella en la que el emisor hace hincapié en la producción del mensaje en tanto tal, y como la única en la cual el arte verbal es determinante.

En la función poética, el contenido transmitido se vuelve secundario, mientras que cobran relevancia las figuras retóricas que embellecen la construcción del mensaje y lo vuelven más atractivo. Estas figuras enriquecen su aspecto material —sonidos, métrica, ritmo— o juegan con el plano semántico —el significado de las palabras— y sintáctico —el modo en que las palabras se conectan entre sí—. Además, en esta función suele prevalecer el lenguaje connotativo por sobre el denotativo.

La función poética es común en textos literarios, principalmente en poemas y letras de canciones. También es predominante en refranes, dichos populares y trabalenguas.

Ejemplos de la función poética o estética

Verde que te quiero verde.
Verde viento. Verdes ramas.
El barco sobre la mar
y el caballo en la montaña.

(Federico García Lorca, “Romance sonámbulo”)

Plan, ¿un qué?
Un plan, hay que tramar un plan,
¿para qué? Para espantarlas,
¿a quién? A las ratas. A las ratas.

Plan para espantar la rata,
plan para espantar la rata,
plan para espantar la rata.

Plan para rataplan
para espantar la rataplan
para rataplan
espantar la rata
rataplan para rataplan,
para espantar la rataplan
para rataplan
ra-ta-plan.

(Les Luthiers, Lutherapia)

La princesa está triste… ¿qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
que ha perdido la risa, que ha perdido el color.

(Rubén Darío, “Sonatina”)

Mi sangre acarrea letras
dentro de mi cuerpo.
Ando una sensación extraña
en la cabeza,
una sensación de olas reventando,
de presa contenida,
de túnel de viento.

(Gioconda Belli, “Mi sangre”)

Perro que ladra no muerde.

(Refrán popular)

Función referencial o informativa

La función referencial o informativa es concebida por Jakobson como aquella en la que el emisor y el receptor pasan a un segundo plano, y se pone énfasis en el contexto o el tema del mensaje, llamado “referente” dentro del circuito de la comunicación.

En esta función, el emisor procura transmitir un contenido de manera objetiva, incidiendo lo menos posible en la construcción del mensaje y en la recepción que este tendrá. Por eso, predominan la tercera persona gramatical, el modo indicativo y las oraciones enunciativas.

La función referencial es habitual en textos periodísticos, en artículos de divulgación científica y también en textos educativos, como manuales o enciclopedias. Asimismo, es frecuente en aquellos diálogos cotidianos en los que los hablantes intercambian datos acerca del contexto que comparten o de la realidad.

Ejemplos de la función referencial o informativa

  • Elena Huelva, la española que visibilizó en redes sociales su combate contra el sarcoma de Erwing, se ha vuelto viral.
  • La Antigua Grecia es el período de la historia griega que se extiende desde la llamada Edad Oscura (1200 a. C) hasta 146 a. C., tras la conquista de los romanos.
  • En este hospital nació mi hijo hace treinta años.
  • La teoría de la relatividad se centra en temáticas específicas de la física, pero, al haber modificado radicalmente la forma en que comprendemos la naturaleza del universo, se la considera influyente en el desarrollo de muchos movimientos artísticos y filosóficos del siglo XX.
  • El auto que está guardado en el garage es un modelo de dos puertas del año 2011.

Función metalingüística

La función metalingüística es una de las funciones del lenguaje que no había sido considerada antes de la teorización de Jakobson. Se trata de la capacidad que tienen los hablantes de utilizar un metalenguaje, es decir, de reflexionar acerca de los signos que emplean para comunicarse.

En esta función, el habla orienta su atención hacia el elemento del circuito de la comunicación denominado “código”, esto es, el sistema de signos que emisor y receptor deben compartir para poder interactuar exitosamente. 

Los mensajes de la función metalingüística consisten en reflexiones, preguntas o enunciaciones acerca del código: definiciones de términos, aclaraciones acerca del uso de determinado tipo de palabra, reformulaciones, glosas, traducciones. En ellos, los hablantes suelen utilizar tanto el modo interrogativo como el declarativo.

Ejemplos de la función metalingüística

  • ¿Cómo se dice “por favor” en francés?
  • El hebreo es una lengua que se escribe con un alfabeto especial y de izquierda a derecha.
  • La palabra alemana Wanderlust no tiene equivalente en castellano y expresa la idea de tener espíritu viajero.
  • La mayoría de las palabras en español son graves, es decir que tienen acento en la anteúltima sílaba.
  • ¿Qué palabras utilizadas en Latinoamérica provienen de los pueblos originarios?

Función fática

En el circuito de la comunicación, el canal es el medio físico a través del cual circulan los mensajes que se dirigen los hablantes entre sí. La función fática del lenguaje es llamada “de contacto” por Jakobson, ya que se focaliza en el canal: se trata de mensajes cuyo objetivo es abrir, mantener o cerrar el intercambio. En esta función, el habla orienta su atención al establecimiento de un vínculo, más allá del significado de lo transmitido.

Al ser más relevante la corroboración del funcionamiento del canal que el contenido mismo, en la función fática son muy frecuentes las fórmulas ritualizadas de inicio, mantenimiento y cierre de la interacción, así como las preguntas que buscan confirmar que los mensajes del hablante están siendo recibidos correctamente por sus destinatarios. Por eso, predominan los saludos y las frases hechas por sobre el uso creativo de la lengua o la transmisión de datos.

Ejemplos de la función fática

  • Bienvenidos y bienvenidas a este inicio de ciclo lectivo.
  • Perdón, señor, ¿puedo hacerle una pregunta?
  • ¡Buen viaje! ¡Saludos a la familia!
  • Estimado doctor: espero este correo lo encuentre muy bien.
  • No tengo buena señal de internet, ¿te llegan mis mensajes?

Otras teorías sobre las funciones del lenguaje

Karl Bühler: el órganon

Antes de Jakobson, Karl Bülher (1879-1963) postuló la existencia de funciones del lenguaje. Así, en trabajos producidos entre 1918 y 1934, propuso que el lenguaje funciona como un “órganon” que vehiculiza tres funciones centrales: la expresión, la apelación y la representación. 

También señaló que el emisor y el receptor no son temas acerca de los cuales pueda referirse un mensaje, sino factores con un rol propio dentro del esquema del lenguaje. Así, concluye que la “expresión lingüística”, la “apelación lingüística” y la “representación lingüística” tienen, cada una, estructuras particulares que deben ser analizadas en su especificidad. 

Michael Halliday: un enfoque sistémico-funcional

Michael Halliday (1925-2018), en un estudio publicado en 1978, presentó el llamado “enfoque funcional de la lengua”. Su teoría parte de la pregunta sobre qué pueden hacer los hablantes con la lengua y provee una explicación acerca de la naturaleza y la organización interna del sistema lingüístico sobre la base de cómo se ha conformado para servir a fines específicos.

Al analizar al lenguaje como sistema, Halliday destaca que lo más importante es que está organizado en “componentes funcionales”. Critica el concepto previo de “funciones del lenguaje” por considerar que aísla la actividad lingüística de los hablantes y propone, en cambio, que la funcionalidad es un elemento intrínseco al sistema lingüístico. El lenguaje es entonces un sistema que construye significados a través de tres componentes funcionales:

  • Ideacional (el lenguaje como reflexión). El lenguaje sirve para que los hablantes expresen mediante palabras su experiencia personal acerca de lo que los rodea (componente experiencial) y para que puedan establecer relaciones lógicas abstractas (componente lógico).
  • Interpersonal (el lenguaje como acción). El lenguaje sirve para desarrollar relaciones sociales, tales como preguntar, manifestar afecto, dar órdenes, persuadir, pedir ayuda, entre otras.
  • Textual (el lenguaje como textura, en relación con el medio). El lenguaje sirve para que los hablantes produzcan mensajes o textos coherentes. Esta función es fundamental para la teoría de Halliday, porque en ella el texto es la unidad núcleo del proceso de significación.

John Austin: teoría de actos de habla

La teoría de John Austin (1911-1960), presentada en 1962 a través de una conferencia, fue rupturista en su contexto porque criticó la histórica centralización de los enunciados declarativos o descriptivos como los únicos con valor de verdad. Así, recuperó la importancia de los enunciados que expresan pedidos, lamentos, promesas, entre otros. Austin considera que estos últimos también pueden ser evaluados con un criterio, que es el de felicidad o éxito, en el sentido de que suponen un acto llevado a cabo mediante palabras y que, como tal, pueden o no convalidarse posteriormente.

De este modo, un político que en campaña utiliza un enunciado como “Se saneará la cuenca del río durante mi gestión” está actuando sobre la realidad, puesto que está realizando una promesa. Austin llama a estos ejemplos “realizativos”.

En estas situaciones, el lenguaje cumple con la función de hacer cosas. Más concretamente, todo enunciado consiste en la realización de tres actos:

  • Acto locucionario. La emisión concreta, con una referencia determinada. Por ejemplo: Te prometo que asistiré a tu boda el sábado.
  • Acto ilocucionario. La acción verbal que se ejecuta mediante la palabra. Por ejemplo: la persona se compromete a asistir a la boda el sábado.
  • Acto perlocucionario. El efecto ocasionado en el receptor. Por ejemplo: el receptor entiende que el hablante cumplirá la promesa y asistirá el sábado a su boda.

Sigue con:

Referencias

  • Austin, J. L. (1988). Cómo hacer cosas con palabras. Paidós.
  • Gil, J. M. (2001). Introducción a las teorías lingüísticas del siglo XX. Melusina-Ril.
  • Halliday, M. A. K. (1982). El lenguaje como semiótica social. Fondo de Cultura Económica.
  • Jakobson, R. (1986). “Lingüística y poética”. Ensayos de Lingüística General. Planeta-Agostini.

Ejercicio: funciones del lenguaje

Cómo citar

"Funciones del lenguaje". Autor: Vanesa Rabotnikof. De: Argentina. Para: Enciclopedia del Lenguaje. Disponible en: https://lenguaje.com/funciones-del-lenguaje/. Última edición: marzo 19, 2024. Consultado: abril 29, 2024. Año: 2023.

Sobre el autor

Autor: Vanesa Rabotnikof

Licenciada en Letras (Universidad de Buenos Aires). Especialización en Edición (Universidad Nacional de La Plata).

Revisado por: Natalia Ribas

Licenciada en Letras (Universidad de Buenos Aires)

Última edición: marzo 19, 2024

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