Función fática

La función fática del lenguaje es aquella en la que el foco está puesto en el canal de la comunicación, y tiene lugar cuando se busca iniciar, mantener o interrumpir un intercambio.

Ejemplos de función fática:

  • ¡Hola!
  • Disculpe, señora, ¿puedo hacerle una pregunta?
  • Bienvenidos, chicos, ¿me escuchan bien?

La lengua puede utilizarse con diferentes propósitos. La función fática es una de las seis funciones del lenguaje y tiene como objetivo confirmar la disponibilidad del canal comunicativo, que es el medio que permite la transmisión del mensaje entre el emisor y el receptor. Por ejemplo: ¿Hola? ¿Quién es?

Características de la función fática

La función fática se focaliza en todo lo relacionado con el contacto que se establece entre emisores y receptores al entablar una comunicación, puesto que se usa para verificar que el canal de la comunicación está abierto y que es idóneo para poder transmitir un mensaje.

De este modo, en los mensajes en los que prevalece la función fática, el lenguaje se utiliza para establecer, mantener o dar por finalizada una comunicación. También se incluyen en este grupo los intercambios que buscan corroborar el funcionamiento del canal.

Por eso, la función fática predomina en las situaciones en las que el interés no está puesto tanto en el sentido transmitido por los mensajes, sino en el mantenimiento de la comunicación. Por ejemplo:

  • A: Bueno… aquí estamos…
    B: Sí… así es…
    A: Bueno… ¿me decías…?
    B: No lo sé… ¿tú?
  • A: ¡Hola! ¿Te conozco?
    B: No creo… ¿por qué?
    A: No sé… preguntaba…
    B: Ah…

Los mensajes de la función fática suelen aparecer en las  interacciones humanas propias de la vida en sociedad en las que la motivación de quienes participan no es el contenido transmitido, sino el mantenimiento del contacto, ya sea por interés personal o por cumplir con códigos culturales.

Son recursos característicos de la función fática el empleo de la segunda persona verbal, las formas existentes para los saludos, los lugares comunes estipulados para ciertos intercambios —como los diálogos de ascensor— y las fórmulas de cortesía. Por ejemplo:

  • Buen día… Qué tiempo extraño, ¿no? Uno ya no sabe cómo vestirse…
  • ¿Cómo estás? Tanto tiempo. Quería preguntarte algo…
  • Buenas tardes, profesora, espero que se encuentre bien.

Dato curioso: La función fática es la única que compartimos con criaturas que no participan de la comunidad lingüística, como los animales o los niños muy pequeños, ya que ellos expresan sonidos que ponen de manifiesto su interés por captar la atención de un oyente y por mantener una interacción con ellos, aunque no empleen signos lingüísticos al hacerlo.

Ejemplos de función fática

  1. ¡Hasta luego! ¡Saludos a la familia!
  2. Buenos días a todos y todas, estamos aquí reunidos para dar inicio a este ciclo.
  3. Apagué la cámara para tener mejor señal, ¿me escuchan ahora?
  4. No sé si se ve bien lo que escribí en el pizarrón… ¿Me confirman los que están sentados lejos?
  5. Ajá… te entiendo…
  6. No te escucho bien.
  7. Buenas tardes, ¿cómo andan?
  8. Chau, suerte. Fue un gusto.
  9. ¡Presten atención!
  10. ¡Adiós! Seguimos en contacto por mail.
  11. ¿Se escucha al fondo?
  12. ¿Cómo estás? / Bien, ¿y tú?
  13. Perdonen, pero me perdí, ¿en qué página estábamos?
  14. ¿Me puedes disculpar un minuto?
  15. Sean bienvenidos a mi casa.
  16. Es todo por hoy.
  17. Ok, perfecto.
  18. Alo, ¿quién está del otro lado de la línea?
  19. Buenas tardes, ¿me oye bien?
  20. Sí, claro.

Otras funciones del lenguaje

La conceptualización de las distintas funciones del lenguaje, realizada por el intelectual ruso Roman Jakobson  (1896-1982), se desprende del diagrama conocido como “circuito de la comunicación”. Según esta teoría, de acuerdo con el elemento del circuito sobre el que focalice el emisor, el lenguaje puede cumplir diversas funciones. Además de la función fática —que se centra en el canal—, se encuentran otras cinco funciones:

  • Función expresiva. Se centra en la manifestación de las sensaciones y los pensamientos del emisor, es decir, quien produce el mensaje.
    Por ejemplo: Prefiero que nos sentemos cerca de la ventana, me hace sentir más cómoda.
  • Función apelativa. Se centra en captar la voluntad del receptor, es decir, quien decodifica el mensaje para comprenderlo.
    Por ejemplo: Viajemos en avión: es más caro, pero es más conveniente porque se pierden menos días de vacaciones.
  • Función poética. Se centra en la elaboración del mensaje, por lo general a través del uso de figuras retóricas.
    Por ejemplo: Tu sombra hiende la distancia, es como un pétalo de sal. (Luis Alberto Spinetta)
  • Función referencial. Se centra en transmitir una información objetiva, focalizando en el referente o en el contexto de la comunicación.
    Por ejemplo: Esta región tiene una población de 25.000 habitantes.
  • Función metalingüística. Se centra en una reflexión sobre el código, es decir, el sistema de signos a través del cual se comunican el emisor y el receptor.
    Por ejemplo: El español es una lengua muy rica en sinónimos.

Ejercicios: función fática

Sigue con:

Referencias

  • Jakobson, R. y Cabello, A. M. G. (1981). Lingüística y poética. Cátedra.
  • Gil, J. M. (2001). Introducción a las teorías lingüísticas del siglo XX. Melusina-Ril.

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Rabotnikof, Vanesa (25 de octubre de 2024). Función fática. Enciclopedia del Lenguaje. Recuperado el 23 de noviembre de 2024 de https://lenguaje.com/funcion-fatica/.

Sobre el autor

Autor: Vanesa Rabotnikof

Licenciada en Letras (Universidad de Buenos Aires). Especialización en Edición (Universidad Nacional de La Plata).

Revisado por: Natalia Ribas

Licenciada en Letras (Universidad de Buenos Aires)

Última edición: 25 de octubre de 2024

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