Falacia ad ignorantiam

La falacia ad ignorantiam, también llamada argumento por ignorancia, es aquella que consiste en sostener que algo es verdadero solo porque no se ha probado que sea falso, o viceversa.

Una falacia es un argumento inválido o incorrecto que se utiliza para convencer a otra persona. Esto significa que se persuade al interlocutor con un argumento que en apariencia se encuentra bien construido, pero, al analizarlo más detenidamente, contiene errores lógicos.

El argumento ad ignorantiam es un tipo de falacia lógica. El término “ad ignorantiam” proviene del latín y significa “a la ignorancia”, por lo que quienes emplean una falacia de este tipo no basan su argumento en el conocimiento, sino en la falta de este, es decir, se amparan en la ignorancia. La forma más común que adopta es aquella que supone que algo es cierto porque es imposible probar su falsedad. Por ejemplo: No se ha probado que los extraterrestres no existan, por lo tanto debemos concluir que existen.

• Ver además: Falacia ad populum

Características de la falacia ad ignorantiam

Las características principales de la falacia ad ignorantiam son:

• Posee dos tipos de esquemas lógicos:
  • El que se basa en la ausencia de pruebas en contra como prueba a favor, es decir: “No se puede refutar A. Por lo tanto, A es verdadero”.
    Por ejemplo: No se puede refutar que el monstruo del lago Ness exista; por lo tanto, existe.
  • El que se basa en la ausencia de pruebas como prueba de ausencia: “No se puede demostrar A. Por lo tanto, A es falso”.
    Por ejemplo: No se puede demostrar que el perro robó la comida; por lo tanto, no la robó.
• Se toma la falta de evidencia como una confirmación de la validez de una afirmación, lo cual es un error lógico. No tener evidencia en contra no valida automáticamente la afirmación inicial.
• Se coloca la responsabilidad de la prueba en la parte contraria y, en lugar de demostrar la afirmación propia, se espera que otros demuestren que es falsa.

¿Cómo responder a una falacia ad ignorantiam? Combatir una falacia ad ignorantiam implica cuestionar las afirmaciones que carecen de pruebas sólidas. Para ello, hay que recordarle al adversario que la falta de evidencia no constituye una prueba positiva de la veracidad de una afirmación.

Ejemplos de falacia ad ignorantiam

1. No está probado que haya vida en otros planetas; entonces, no la hay.
2. No se ha demostrado que la telepatía no sea real, así que debe ser una habilidad genuina en ciertas personas.
3. No podemos probar que Dios no existe; por lo tanto, debemos concluir que existe.
4. Todos están de acuerdo con las políticas de la empresa, pues no hemos recibido ningún reclamo al respecto.
5. No se ha podido comprobar que la levitación sea imposible, por lo tanto debe haber personas que efectivamente levitan.
6. Nunca se ha encontrado evidencia que pruebe que los dragones no existen, así que es posible que existan en alguna parte.
7. Nadie ha demostrado completamente la teoría de la evolución, por eso la creación divina es la explicación más probable.
8. No se puede probar que Juan no haya tomado mi bolígrafo, así que debe ser el culpable.
9. El estudiante en cuestión no ha podido demostrar que no se copió en el examen; por lo tanto, las autoridades consideran que se ha copiado.
10. No está comprobado que el nuevo virus sea letal, por lo cual no debe ser peligroso.

Tipos de falacias

A grandes rasgos, las falacias se clasifican en dos grupos:

• Falacias formales. Son las que cometen errores en su forma o estructura.
  Por ejemplo: Todas los caminos de esta montaña son de ripio; por lo tanto, todos los senderos de las montañas vecinas también lo son.
  En este caso, se está realizando una generalización que no necesariamente es verdadera, y por eso constituye una falacia formal.
• Falacias no formales o informales. Son las que cometen errores en su contenido, es decir, en la información que se ofrece en las premisas para derivar la conclusión. Dentro de este tipo de falacias, además de la falacia ad ignorantiam, se distinguen:
  • Falacia ad hominem. Es la llamada “falacia contra la persona”, porque consiste en atacar al individuo que pronuncia un argumento desacreditándolo por sus características personales, en lugar de atacar el argumento en sí.
    Por ejemplo: Elsa es una inmadura, no puede opinar sobre temas de adultos.
  • Falacia ad verecundiam. Es la llamada “falacia de apelación a la autoridad”, porque consiste en aceptar una afirmación como válida solo porque alguien con prestigio o fama la sostiene, en lugar de ofrecer argumentos lógicos.
    Por ejemplo: Ella es una experta en yoga y meditación, por lo que su método es el más eficaz.
  • Falacia ad populum. Es la llamada “falacia de apelación a la autoridad colectiva”, porque consiste en argumentar que algo es válido solo porque muchas personas lo consideran así.
    Por ejemplo: La mayoría de las personas votaron esa ley, por ende debe ser la mejor opción.
  • Falacia ad baculum. Es la llamada “falacia de apelación a la fuerza”, porque consiste en recurrir a la fuerza o a la intimidación para dar por válido un argumento.
    Por ejemplo: Debes hacer tu tarea; de lo contrario, no podrás salir con tus amigos.

Referencias

• Copi, I. y Cohen, C. (2013). Introducción a la lógica. Limusa.
• García Damborenea, R. (s.f.). Falacia ad ignorantiam. Diccionario de falacias. http://www.usoderazon.com/

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