Un decálogo es una serie de oraciones en forma de lista que explican cómo se debe realizar una actividad o qué se puede hacer y qué no en un determinado lugar.
La palabra decálogo proviene del vocablo griego dekálogos, que está conformado por déka (“diez”) y lógos (“palabra, proposición, explicación o afirmación”). Inicialmente, un decálogo estaba constituido por diez puntos, pero en la actualidad se admite que incluya más o menos elementos.
Las oraciones de un decálogo suelen ir numeradas en una lista y pueden ser reglas, normas o consejos, según cuál sea el objetivo y el contexto. Por ejemplo: en una compañía, un decálogo puede ser el conjunto de normas de convivencia; en una revista de viajes, un decálogo puede ser la sumatoria de recomendaciones para realizar actividades turísticas.
Además, los decálogos pueden ser elaborados por un solo individuo, por ejemplo, una persona especializada en un tema. Pero también pueden ser el resultado de un acuerdo entre varias personas, por ejemplo, cuando un grupo que desarrolla una actividad en común establece una serie de reglas de comportamiento.
Los decálogos se suelen utilizar en escuelas, empresas, clubes, revistas, periódicos y sitios web para transmitir información que es relevante para una comunidad.
Importante: El término decálogo también se utiliza para hacer referencia específicamente a los diez mandamientos del Antiguo Testamento.
Ejemplos de decálogo
Decálogo para una enseñanza eficaz
- Comprometerse con la escuela y sus estudiantes.
- Desarrollar y mantener un clima de aula positivo.
- Tener y comunicar altas expectativas.
- Estructurar las lecciones y prepararlas adecuadamente.
- Desarrollar en el aula actividades variadas, participativas y activas.
- Atender a todos y cada uno de los estudiantes de forma individual, especialmente aquellos que necesitan un mayor apoyo.
- Optimizar el tiempo lleno de oportunidades para aprender.
- Organizar y gestionar adecuadamente el aula.
- Utilizar una amplia variedad de recursos didácticos.
- Realizar evaluación, seguimiento y retroalimentación continuos.
(Fuente: “Decálogo para una enseñanza eficaz”, de F. J. Murillo Torrecilla, C. A. Martínez Garrido y R. Hernández Castilla).
Decálogo para un periodismo ético y medios responsables
- Verifica. El medio solo publica información verificada: que puede demostrar y probar.
- Huye del anonimato. Los y las autoras firman sus notas: tienen rostro, dan la cara. A menos que su vida corra peligro, el crédito del periodista podrá ocultarse y el medio asume la responsabilidad de lo publicado.
- Diferencia entre opinión e información. El medio debe hacer una distinción de géneros para no confundir a la audiencia. Debe indicar siempre cuando haya un campo pagado o un publirreportaje emanado de la publicidad para evitar conflicto de intereses. Evita la mera reproducción de comunicados de prensa facilitados por terceros.
- Transparenta sus finanzas. El medio transparenta sus fuentes de financiamiento, ya sea patrocinadores, fundaciones, anunciantes o fondos públicos, usando porcentajes para referirse a los montos. También informa quiénes son los tomadores de decisiones haciendo uso de algún organigrama sin dar nombres por seguridad de los mismos.
- Permite la crítica. El medio permite la crítica del público. Abre espacios de diálogo y participación con sus audiencias.
- No revictimización. El periodista respeta y prioriza a la persona en cada cobertura sin prejuicios ni revictimización. Prevalecen la dignidad y la privacidad de las personas.
- Variedad de fuentes. El periodista busca diversidad de voces. No consulta solo las voces afines a su línea editorial. Procura el contraste con el mayor número de fuentes posibles.
- Fiscaliza al poder. El periodista y el medio fiscalizan al poder, pero también rectifican y son autocríticos.
- Procura un buen manejo de fuentes. El periodista procura un buen manejo con las fuentes de información: existe una relación de respeto, pero también distancia entre el periodista y sus fuentes. El periodista no acepta regalías y evita el exceso de fuentes anónimas en sus notas, a menos que la vida y la integridad de la fuente estén en peligro.
- Periodismo con enfoque de género y derechos humanos. El periodista prioriza a las minorías y sus coberturas permiten darles voz.
(Fuente: Revista Factum).
Decálogo para prevenir la salmonelosis
- Compra huevos con la cáscara intacta y limpia, de granjas autorizadas (comprueba el código impreso en la cáscara).
- Respeta la fecha de consumo preferente impresa en el envase (no es obligatoria en la cáscara del huevo).
- Guarda los huevos en el frigorífico y no los laves antes de colocarlos en la nevera. Puedes lavarlos con agua justo antes de consumirlos.
- No casques el huevo en el borde del recipiente donde lo vayas a batir, para evitar que caigan trozos de cáscara en el interior.
- No separes las claras de las yemas con la propia cáscara.
- Cuaja bien las tortillas y mantenlas en refrigeración hasta su consumo, si no es inmediato.
- Prepara la mayonesa con la máxima higiene, y con un chorrito de vinagre o limón, y consérvala en el frigorífico hasta su consumo.
- No dejes nunca los huevos ni los alimentos preparados con huevo a temperatura ambiente.
- Conserva siempre en el frigorífico pasteles, natillas, salsas, etc., y consúmelos en las 24 horas siguientes a su elaboración.
- No pongas en contacto alimentos crudos, o poco cocinados, con alimentos listos para comer, ya que pueden pasar microorganismos de un alimento a otro (contaminación cruzada).
(Fuente: Instituto de Estudios del Huevo).
Decálogo para cocinar
- Elige una receta que te guste mucho.
- Compra ingredientes de buena calidad.
- Lávate las manos antes de comenzar.
- Lava las verduras y frutas, en caso de que las utilices.
- Sigue la receta.
- Inventa, crea, imagina, es decir, modifica un poco la receta.
- Condimenta (con prudencia).
- Prueba todo lo que estás preparando.
- Prepara una presentación linda para servir la comida.
- Comparte tu plato con alguien.
Decálogo para el salón de clases
- No interrumpir a los compañeros ni al profesor cuando hablan.
- Cumplir con las tareas.
- Estudiar para los exámenes.
- Traer todo lo necesario para trabajar en clase.
- Ser respetuoso y amable con los demás.
- Ayudar a quienes lo necesiten.
- Ser solidario con los compañeros.
- No usar el teléfono celular en clase.
- Prestar atención al profesor.
- Ser puntual.
¿Cómo hacer un decálogo?
Para elaborar un decálogo, hay que seguir una serie de simples pasos:
- Elegir el tema. Se debe elegir sobre qué se tratará el decálogo.
- Elegir el contenido. Se debe seleccionar qué información se quiere transmitir con el decálogo teniendo en cuenta a qué grupo de personas está dirigido y cuál es su objetivo. Es recomendable que la información quede dividida en diez ítems.
- Ordenar el contenido. Se debe realizar un bosquejo para organizar el orden de los ítems.
- Escribir el decálogo. Se debe elaborar el decálogo teniendo en cuenta que el lenguaje y el estilo deben ser adecuados al contexto y los destinatarios. Además, es preferible emplear frases cortas y concisas y usar el modo imperativo, infinitivos o construcciones sustantivas, para que la información sea más fácil de comprender.
- Revisar el decálogo. Se debe revisar y corregir el decálogo con el objetivo de que sea claro y no contenga errores gramaticales.
Ejercicios: decálogo
Referencias
- Covarrubias, P. M. (2014). La elaboración de un decálogo: una estrategia para reparar la escritura en el aula. Didac, 63, 12-18.
- Murillo Torrecilla, F. J., Martínez Garrido, C. A., y Hernández Castilla, R. (2011). Decálogo para una enseñanza eficaz. REICE. Revista Iberoamericana sobre Calidad, Eficacia y Cambio en Educación, 9(1), 6-27.
- Real Academia Española. (2023). Decálogo. En Diccionario de la lengua española. https://dle.rae.es/
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