Palabras homófonas (ejercicios)

Las palabras homófonas son aquellas que tienen el mismo sonido, pero distinto significado. Por ejemplo: hola / ola, hacia / Asia.

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1. Selecciona la palabra correcta

2. Escribe la palabra correcta

3. Selecciona una de las dos palabras

Teniendo en cuenta el contexto, indica cuál de las dos palabras debe ir en la oración.

4. Completa el crucigrama

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“Háganme famosa 20 años después de mi muerte”, pidió Hilma af Klint.
Y el mundo cumplió… aunque le tomó un poco más.

Hilma nació en 1862 en Suecia, y fue una artista adelantada a su época en todos los sentidos. Estudió en la Real Academia de Estocolmo, pero rápidamente rompió con las convenciones de su tiempo. Entre 1896 y 1907, comenzó a pintar formas geométricas, espirales, colores simbólicos y composiciones abstractas que no se parecían a nada que existiera en el arte de entonces.

Casi 30 años antes que Kandinsky, Mondrian o Malevich —los “padres” del arte abstracto—, Hilma ya había trazado el camino. Pero su obra no fue exhibida ni celebrada. Ella misma lo anticipó: dejó instrucciones de que sus pinturas abstractas no debían mostrarse hasta al menos 20 años después de su muerte.

El tiempo le dio la razón. Recién en 1986, su trabajo fue incluido por primera vez en una gran muestra internacional: “Lo espiritual en el arte: pintura abstracta 1890-1985”.

Hoy, Hilma af Klint es reconocida como una de las verdaderas pioneras del arte abstracto.

Una mujer que pintó para el futuro, no para el mercado.
Que creó sin pedir permiso.
Que confió en el poder de su obra, aunque nadie la entendiera.

💫 Su historia no es solo sobre arte: es sobre visión, coraje y tiempo.

¿Sabías que muchas de las palabras que usamos en

¿Sabías que muchas de las palabras que usamos en la vida cotidiana son de origen inglés?

Muchos anglicismos se incluyeron en el español porque no existía otra palabra que hiciera referencia a un objeto, especialmente, los relacionados con los campos tecnológicos, deportivos y publicitarios.

Algunos anglicismos de uso frecuente son “póster”, “chip”, “vóley”, “fan”, “módem”, “sándwich” y “cómic” y se emplean con el mismo significado en ambos idiomas.

La gran duda es: ¿se escriben en cursiva siempre?
No. Cuando los anglicismos están adaptados a la ortografía española, se escriben en redonda. Por ejemplo: “surfear”. En cambio, cuando no están adaptados, se escriben en cursiva o entre comillas si no se puede emplear la cursiva. Por ejemplo: “software”.

Además, se recomienda no utilizar aquellos extranjerismos que tienen un sinónimo en español. Por ejemplo: “show” (es preferible utilizar “espectáculo” en su lugar).

¿Conocías estos anglicismos?
¿Qué otros podemos sumar a la lista?

¿Sentiste alguna vez la sensación de que ya te h

¿Sentiste alguna vez la sensación de que ya te había pasado eso que estabas viviendo? Es lo que en psicología se denomina déjà vu (del francés “ya visto”).

Los déjà vu suelen ser más comunes en personas de entre 10 y 20 años. Esto puede deberse a las transiciones que experimenta el cerebro en esta etapa hacia la adultez.

El buen funcionamiento de la memoria depende tanto de la atención como del estado de ánimo. Por lo tanto, el estrés puede aumentar la frecuencia de los déjà vu.

En situaciones estresantes, la atención y el estado de ánimo se alteran, lo que afecta el procesamiento y almacenamiento de la información en el cerebro.

¿Te pasó alguna vez?

En 1816, cerca de Ginebra, Suiza, cinco escritores

En 1816, cerca de Ginebra, Suiza, cinco escritores se reunieron y tras una apuesta dos dieron origen a dos de los seres más terroríficos de la literatura y el cine: el monstruo de Frankenstein y Drácula.

Los autores que se reunieron eran:
- Lord Byron. Un poeta inglés.
- Mary Shelley. La autora de Frankenstein o el Prometeo moderno.
- Percy Shelley. Escritor inglés y esposo de Mary Shelly.
- Claire Clairmont. La hermanastra de Mary Shelley.
- John Polidori. Un autor y médico inglés, que trabajaba como secretario de Lord Byron.

En esa reunión, leyeron Fantasmagoriana, un libro que contenía relatos de terror. Pero la lectura se interrumpió, cuando Lord Byron propuso hacer un concurso: tenían que escribir una historia que asustara mucho y que tuviera como personaje a un ser sobrenatural.

Todos aceptaron el reto.

Percy Shelley comenzó a escribir una historia de fantasmas, y abandonó el proyecto rápidamente. Pero otros autores realizaron obras que cambiaron la historia de la literatura.

Mary Shelley escribió la primera versión de Frankenstein, que narraba cómo un médico creaba un ser monstruoso. Después Mary usó este material para escribir una novela (publicada en 1818), que fue corregida y dio origen a otras dos versiones: una de 1823 y otra de 1831. Según muchos críticos literarios, también es la primera historia de ciencia ficción.

Lord Byron escribió un boceto y dio origen al vampiro como personaje literario. Sin embargo, no continuó su idea, sino que John Polidori la transformó para crear El vampiro, la primera obra literaria que tenía como personaje principal a este ser sobrenatural.

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