Paralelismo

Un paralelismo es una figura retórica que consiste en organizar de manera paralela los elementos de dos o más unidades sintácticas sucesivas, es decir, en repetir la estructura sintáctica de dos o más frases, versos u oraciones consecutivas, para lograr así un efecto rítmico o musical.

Ejemplo de paralelismo:

Yo voy por un camino; ella, por otro;
pero al pensar en nuestro mutuo amor,
yo digo aún, ¿por qué callé aquel día?
Y ella dirá, ¿por qué no lloré yo?

Bécquer, G. A. (1977). “Rima XXX” en Libro de los gorriones. Cupsa.

En términos generales, un paralelismo es una relación de simetría o correlación que existe entre dos o más cosas, que son paralelas entre sí. De allí que, en el ámbito de la retórica y la literatura, se llame también con ese nombre a una figura retórica.

El término paralelismo proviene de las raíces griegas para- (“junto a”) y allos (“otro”), y se entiende como “que está junto a otro” o “que es semejante a otro”. Por lo tanto, en un paralelismo se encuentran siempre dos o más elementos similares en la misma posición dentro de una estructura sintáctica fija. Por ejemplo, en el poema antes citado de Bécquer, se repiten las estructuras sintácticas de los últimos dos versos:

 yo digo aún, ¿por qué callé aquel día?
Y ella dirá, ¿por qué no lloré yo?

El segmento resaltado de cada verso reitera su posición (y parte de su estructura) de modo tal que, a pesar de no decir lo mismo, se establece una relación de semejanza y correspondencia, es decir, un paralelismo.

Para tomar en cuenta: El uso del paralelismo es común tanto en prosa como en poesía, y entre los recursos estilísticos se clasifica como una figura de repetición, tal y como la anáfora, el retruécano o el polisíndeton. Muchas veces, la anáfora y el paralelismo se dan juntos en los mismos versos. Por ejemplo:

Me ofreció el mundo,
me ofreció volar
me ofreció tirarme
desde lo alto del templo.

Viel Témperley, H. (2021). “Me ofreció el mundo”. El hombre que nada hasta los cielos (antología). DSCN Editores. Sin embargo, se trata de dos figuras retóricas distintas, puesto que en el primer caso se reiteran las mismas palabras, mientras que en el segundo solo es necesario que se reiteren las estructuras sintácticas.

Tipos de paralelismo

Existen cuatro tipos de paralelismo, dependiendo de la relación formal que existe entre los elementos que se reiteran en el texto. Estos cuatro tipos son:

  • El isocolon. Conocido como isosilabismo cuando se trata de prosa, este tipo de paralelismo consiste en la reiteración de la misma cantidad de sílabas dentro de las que componen el verso o la oración.
    Por ejemplo, en el poema “Rima LIII” de Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870):

Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán.

Bécquer, G. A. (2018). Rimas y leyendas. Penguin.

  • El parison. Conocido como paralelismo sintáctico cuando se trata de prosa, este tipo de paralelismo consiste en la distribución de los elementos repetidos en el verso o la oración, de manera tal que en el siguiente verso o la siguiente oración, se encuentren en el mismo exacto lugar, lo que produce un efecto de orden y simetría.
    Por ejemplo, en el poema “Un día sea” del venezolano Juan Sánchez Peláez (1922-2003):

Leones, no hay leones.
Mujeres, no hay mujeres.

Sánchez Peláez, J. (2001). Elena y los elementos. Monte Ávila Editores.

  • La correlación. Este tipo de paralelismo consiste en la disposición simétrica de palabras en el medio de un verso o una frase, de modo que coincidan espacialmente y produzcan una estructura simétrica en el texto.
    Por ejemplo, en el poema “VI” del mexicano Xavier Villaurrutia (1903-1950):

En hoteles y ascensores
la moral consabida
exige diferente salida
a las damas y los señores.

Villaurrutia, X. (1953). Poesía y teatro completos. Fondo de Cultura Económica.

  • El paralelismo semántico. Este tipo de paralelismo consiste en la repetición de una idea o un sentido de un verso o una frase, aunque expresado de un modo distinto.
    Por ejemplo, en Salmos 10:11 de la Biblia:

El malvado cree que Dios se olvida, 
que se tapa la cara y nunca ve nada

Ejemplos de paralelismo

es un afán caduco y, bien mirado,
es cadáver, es polvo, es sombra, es nada

De la Cruz, Sor J. (1976). “Este que ves, engaño colorido…”. Obras escogidas. Espasa-Calpe.

Busco unas manos,
una presencia, un cuerpo,
lo que rompe los muros
y hace nacer las formas embriagadas,
un roce, un son, un giro, un ala apenas.

Paz, O. (1960). “Otoño”. Calamidades y milagros. Fondo de Cultura Económica.

Enciclopedias, atlas, el Oriente
y el Occidente, siglos, dinastías,
símbolos, cosmos y cosmogonías
brindan los muros, pero inútilmente.

Borges, J. L. (2011). “Poema de los dones”. Poesía completa. Lumen.

¿Por qué no te acercas, pobre avecilla?
Tú sola en la rama…. yo sola en mi cuarto…
¿Por qué no te acercas a calentar mi corazón?".

Storni, A. (2008). "LXII". Poemas de amor. Hiperión.

Te quiero como gata agradecida,
gorda de estar mimada,
te quiero como gata flaca
perseguida y llorona

Belli, G. (1987). “Como gata boca arriba”. De la costilla de Eva. Nueva Nicaragua.

Granada era tu lecho de muerte, Doña Juana,
la de las torres viejas y del jardín callado,
la de la yedra muerta sobre los muros rojos,
la de la niebla azul y el arrayán romántico.

García Lorca, F. (2014). “Elegía a doña Juana la loca”. Libro de poemas. Edimat.

¡Ah los vasos del pecho! ¡Ah los ojos de ausencia!
¡Ah las rosas del pubis! ¡Ah tu voz lenta y triste!
Cuerpo de mujer mía, persistiré en tu gracia.

Neruda, P. (2001). “Poema 1”. Veinte poemas de amor y una canción desesperada. Losada.

Comprendiendo
que él sabe que le quiero,
que le odio con afecto y me es, en suma, indiferente…

Vallejo, C. (1979). “Considerando el frío imparcialmente…”. Poesía completa. Seix Barral.

Manoa es la otra luz del horizonte,
quien sueña puede divisarla, va en camino,
pero quien ama ya llegó, ya vive en ella.

Montejo, E. (2007). “Manoa”. Pavana para una dama egipcia y otros poemas (antología). Albatros.

Creí que te habías muerto, corazón mío,
en Junio.
Creí que, definitivamente, te habías muerto:
sí, lo creí.

Rosetti, A. (1980). “Creí que te habías muerto, corazón mío…”. Los devaneos de Erato. Ediciones Tigres de Papel.

Sigue con:

Referencias

  • Diccionario Etimológico Castellano En Línea. (s. f.). “Etimología de paralelismo”. https://etimologias.dechile.net/.
  • Masera, M. (2023). “Los recursos de la copla: simbolismo y paralelismo”. La copla en México. Colegio de México.
  • The Encyclopaedia Britannica. (s. f.). “Parallelism (literature and rhetoric)”. https://www.britannica.com/ 
  • University of Lynchburg. (s. f.). “Parallelism”. https://www.lynchburg.edu/

Ejercicio: paralelismo

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Farías, Gilberto (25 de octubre de 2024). Paralelismo. Enciclopedia del Lenguaje. Recuperado el 24 de noviembre de 2024 de https://lenguaje.com/paralelismo/.

Sobre el autor

Autor: Gilberto Farías

Licenciado en Letras (Universidad Central de Venezuela)

Revisado por: Inés Iraeta

Licenciada en Comunicación Periodística (Universidad Católica Argentina)

Última edición: 25 de octubre de 2024

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