El lenguaje literario es una forma de la lengua, que es propia de los textos literarios, y que existe por oposición al habla o lenguaje cotidiano (que es aquel que las personas usan todos los días para hablar, en la casa, en la calle, en la escuela o el trabajo).
Ejemplos de lenguaje literario:
- los poemas
- las novelas
- los cuentos
- los ensayos literarios
El lenguaje literario implica un uso particular de la lengua, y se caracteriza por reproducirse en la escritura, apegarse a la norma gramatical, y buscar en todo momento la belleza de la forma, recurriendo, por ejemplo, a figuras retóricas.
Otra característica clave del lenguaje literario son las palabras. Existen palabras que son de uso exclusivo del lenguaje literario, y no suelen registrarse en el lenguaje cotidiano, como los adjetivos telúrico, cruento, mesurado, anchuroso, efímero; los sustantivos afrenta, hastío; las conjunciones adversativas mas, no obstante, empero.
Del mismo modo, hay palabras que forman parte del lenguaje cotidiano, como mar, estrella, muerte, herida, sangre, que también son usadas en el lenguaje literario.
Para tener en cuenta: La diferenciación entre el lenguaje literario y el lenguaje cotidiano es bastante común en todas las lenguas y da origen a fenómenos muy importantes. Por ejemplo, la lengua literaria del Imperio romano, el latín, con el tiempo se fue distanciando de tal forma de la lengua hablada que dio pie a las lenguas romances, como el español, el francés, el portugués, el italiano o el rumano.
- Ver también: Características de la literatura
Características del lenguaje literario
Las principales características del lenguaje literario son las siguientes:
- Está escrito. El lenguaje literario se caracteriza por estar escrito, aunque también hay formas literarias no escritas, como las canciones. De cualquier modo, lo que es importante es que el lenguaje literario, al ser escrito, es un tipo de lenguaje mucho más elaborado y menos espontáneo que el de uso cotidiano.
- Se apega a la norma. El lenguaje literario es una variedad estándar de la lengua, por esto, se mantiene apegado, en la mayoría de los casos, a la norma gramatical, ya que esto, además, garantiza la adecuada comprensión del mensaje. También es cierto que hay formas literarias que han procurado violentar la norma, inventar nuevas palabras, como el gíglico, de Julio Cortázar: “Apenas él le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el clémiso y caían en hidromurias, en salvajes ambonios, en sustalos exasperantes” (fragmento del capítulo 68 de Rayuela).
- Presenta la función poética del lenguaje. En el lenguaje literario, la función poética es determinante, ya que se enfoca en la forma del mensaje, la disposición de sus elementos, los recursos empleados para darle mayor expresividad (como las figuras retóricas). La intención final es crear una obra de arte con las palabras, es decir, que las palabras trasmitan belleza, emoción. Se privilegia, para esto, el estilo y la forma de decir, sobre el contenido.
- Emplea figuras retóricas. Aunque las figuras retóricas no están restringidas al lenguaje literario, lo cierto es que este las utiliza de manera más consecuente e intencional. Con ellas, se dota lo escrito de mayor expresividad y se enriquece el universo de percepciones en el cual el autor o autora quiere sumergir al lector. Algunas de las figuras retóricas que usa el lenguaje literario son la metáfora, el símil o comparación, la hipérbole, la metonimia, entre muchas otras.
- Se vale de un léxico literario. El léxico del lenguaje literario suele ser amplio y rico, precisamente porque se trata de una forma más elaborada y sofisticada de comunicación (la literaria). De ahí que el autor se valga de un amplio léxico que le permita trasmitir todos los matices y tonalidades de una emoción, idea o sentimiento. Aquí, por ejemplo, se incluyen las palabras llamadas “cultismos”, es decir, aquellas que son más propias de la lengua escrita que de la lengua hablada, como “fallecimiento” en lugar de “muerte”, o “ósculo” antes que “beso”.
- Utiliza un lenguaje connotativo. El lenguaje literario es, por excelencia, connotativo. Esto significa que no es literal, sino que más bien sugiere o evoca ideas, emociones, objetos. Por este motivo, es también ambiguo y polisémico, y en su interpretación tiene un papel importante el destinatario del mensaje.
- Es original. La pretensión de originalidad es también una característica clave del lenguaje literario. No basta con que algo esté bellamente escrito, tiene también que ser original y único. Esto se debe a que en la literatura se considera que el lenguaje es producto de un acto creador y, en este sentido, debe ser inédito.
Tipos de lenguaje literario
Existen dos tipos principales de lenguaje literario, según la forma que este adquiere en el texto escrito:
Lenguaje en verso
El lenguaje literario en verso se caracteriza por estar escrito de forma versificada. Cada verso es un enunciado de una línea, que atiende a criterios de rima y ritmo.
Los versos pueden tener extensiones variables, y pueden recibir nombres distintos según el número de sílabas que los conformen (de arte mayor si tienen más de ocho sílabas, o de arte menor si tienen ocho o menos sílabas).
Sin embargo, también existe el verso libre, que no se ciñe a las limitaciones de la métrica y la rima.
Ejemplos de lenguaje literario en verso son la poesía y el drama, cuando este último se escribe en verso, como es el caso de muchas obras de la Antigüedad (de Sófocles o Eurípides) o del Siglo de Oro (como ocurre en las obras de Lope de Vega o de Calderón de la Barca).
¡Salve, fecunda zona,
que al sol enamorado circunscribes
el vago curso, y cuanto ser se anima
en cada vario clima,
acariciada de su luz, concibes!Fragmento de “Silva a la agricultura de la zona tórrida”, de Andrés Bello.
- Ver además: Textos poéticos
Lenguaje en prosa
La prosa es un tipo de lenguaje literario que constituye una escritura más fluida. Permite, por esto mismo, narrar, describir, argumentar o exponer hechos, acontecimientos, ideas, reflexiones. A pesar de no estar restringida por cuestiones de métrica o rima, su composición también puede responder a criterios de sonoridad y belleza expresiva.
La prosa es propia de textos de narración (como la novela, el cuento o la crónica), el ensayo, el drama o la prosa poética.
“Era yo niño aún cuando me alejaron de la casa paterna para que diera principio a mis estudios en el colegio del doctor Lorenzo María Lleras, establecido en Bogotá hacía pocos años, y famoso en toda la República por aquel tiempo”.
Fragmento de María, novela de Jorge Isaacs.
- Ver también: Características de un texto narrativo
Función poética del lenguaje literario
El lenguaje literario se caracteriza porque en este prevalece la función poética del lenguaje. El concepto de “función del lenguaje” es de Roman Jakobson, lingüística estadounidense, quien le reconoció al lenguaje seis funciones principales: apelativa, referencial, emotiva, fática, metalingüística y la función poética.
La función poética tiene una particularidad con respecto a las otras funciones del lenguaje. En esta, el acto de comunicación está enfocado en el mensaje en sí, en su forma, la disposición de sus elementos, la elección de las palabras, la sonoridad o musicalidad, así como el empleo de figuras retóricas que intensifiquen su expresividad. En suma, la función poética se preocupa por la belleza del lenguaje, y no tanto por su contenido, pues su finalidad es fundamentalmente estética.
Diferencia entre lenguaje cotidiano y literario
El lenguaje cotidiano u ordinario es aquel que las personas usan todos los días para comunicarse, bien sea con la familia, los amigos, conocidos o compañeros de escuela o trabajo.
Este tipo de lenguaje es propio del habla, más espontáneo. Se da en contextos de habla relajada, y con un léxico más limitado, circunscrito al conjunto de palabras más comunes y conocidas.
El lenguaje cotidiano tiende a ser una forma de lenguaje donde predomina la intención denotativa, es decir, de referir situaciones o realidades concretas, conocidas por los hablantes, y de interpretación unívoca. Por ejemplo: “Esta silla es incómoda”, “Pásame la taza”, “Gasté mil pesos en ese almuerzo”.
En cambio, el lenguaje literario, es un lenguaje preparado, propio de la escritura, de los textos con intencionalidad estética. La norma gramatical aquí se respeta al máximo, y el léxico empleado es, de por sí, más amplio y rico, precisamente para lograr comunicar ideas, emociones o situaciones más complejas, con todos sus matices.
Para esto, además, se vale de un uso consciente y profuso de las figuras retóricas, que permiten intensificar la expresividad del mensaje (aunque también existen en el habla cotidiana, pero en menor medida).
El lenguaje literario, además, es un lenguaje que tiende a ser más connotativo, es decir, un lenguaje que se presta a la ambigüedad, que es sugerente y que permite que el receptor del mensaje contribuya en su interpretación.
Ejemplos de lenguaje literario
Estos tres ejemplos de lenguaje literario son extraídos de textos de diferentes géneros: poesía, ensayo y narrativa. En ellos podemos notar el uso de figuras retóricas y la clara intencionalidad estética, independientemente de que estén escritos en verso o en prosa.
- Poema “Los heraldos negros”, de César Vallejo
Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma… ¡Yo no sé!Son pocos; pero son… Abren zanjas oscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros Atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.Son las caídas hondas de los Cristos del alma
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.Y el hombre… Pobre… ¡Pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!
- Ensayo “Máscaras mexicanas”, de Octavio Paz
Viejo o adolescente, criollo o mestizo, general, obrero o licenciado, el mexicano se me aparece como un ser que se encierra y se preserva: máscara el rostro, máscara la sonrisa. Plantado en su arisca soledad, espinoso y cortés a un tiempo, todo le sirve para defenderse: el silencio y la palabra, la cortesía y el desprecio, la ironía y la resignación. Tan celoso de su intimidad como de la ajena, ni siquiera se atreve a rozar con los ojos al vecino: una mirada puede desencadenar la cólera de esas almas cargadas de electricidad. Atraviesa la vida como desollado; todo puede herirle, palabras y sospecha de palabras. Su lenguaje está lleno de reticencias, de figuras y alusiones, de puntos suspensivos; en su silencio hay repliegues, matices, nubarrones, arco iris súbitos, amenazas indescifrables. Aun en la disputa prefiere la expresión velada a la injuria: “al buen entendedor, pocas palabras”. En suma, entre la realidad y su persona, se establece una muralla, no por invisible menos infranqueable, de impasibilidad y lejanía. El mexicano siempre está lejos, lejos del mundo y de los demás. Lejos, también, de sí mismo. (Fragmento).
- Novela La amortajada, de María Luisa Bombal
Y es así como se ve inmóvil, tendida boca arriba en el amplio lecho revestido ahora de las sábanas bordadas, perfumadas de espliego —que se guardan siempre bajo Ilave— y se ve envuelta en aquel batón de raso blanco que solía volverla tan grácil.
Levemente cruzadas sobre el pecho y oprimiendo un crucifijo, vislumbra sus manos; sus manos que han adquirido la delicadeza frívola de dos palomas sosegadas.
Ya no le incomoda bajo la nuca esa espesa mata de pelo que durante su enfermedad se iba volviendo, minuto por minuto, más húmeda y más pesada.
Consiguieron, al fin, desenmarañarla, aIisarIa, dividirla sobre la frente.
Han descuidado, es cierto, recogerla.
Pero ella no ignora que la masa sombría de una cabellera desplegada presta a toda mujer extendida y durmiendo un ceño de misterio, un perturbador encanto.
Y de golpe se siente sin una sola arruga, pálida y bella como nunca.
(Fragmento).
Sigue con:
Referencias
- Albaladejo, Tomás (s. f.). Retórica cultural, lenguaje retórico y lenguaje
- literario. Recuperado 21/11/2022, en http://www.tonosdigital.es
- Awa, Jacinta Onyekachi (septiembre de 2019). Literary Language: A Unique Experimentation. International Journal of Arts and Humanities (IJAH)
- Ethiopia. Vol. 8 (4), S/No 31, 44-55. Recuperado 21/11/2022, en http://dx.doi.org
- Rexroth, Kenneth (s. f.). Literatura. Britannica. Recuperado 21/11/2022, en https://www.britannica.com
- Vallejo, Fernando (1997). Logói. Una gramática del lenguaje literario. Fondo de Cultura Económica.
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