Los enunciados son las unidades mínimas de sentido completo presentes en la comunicación, y pueden estar representados por una oración o por otras expresiones no oracionales.
Ejemplos de enunciados:
- Hoy no tienes clases.
- ¡Fuego!
- Quisiera adoptar un cachorro.
- ¿Me puedes traer el control remoto?
- Convendría que te quedaras a descansar.
Los hablantes utilizan los enunciados para expresar ideas o actos de habla, es decir, acciones que se realizan con palabras, como prometer, ordenar o pedir disculpas. Un enunciado puede coincidir o no con una oración. Por ejemplo:
- El día está soleado.
- Buenos días.
Los enunciados se caracterizan por tener:
- Valor comunicativo, en tanto son mensajes por sí mismos.
- Autonomía sintáctica, dado que pueden aparecer solos.
- Entonación propia, porque están delimitados entre dos pausas.
El enunciado es una unidad real, cuyos límites se encuentran marcados por pausas o por el cambio de sujeto discursivo, es decir, termina cuando se cede la palabra a otro interlocutor o cuando se es interrumpido.
Todos los enunciados poseen dos componentes:
- Secuencia o dictum. Es la representación de un contenido en una secuencia sintáctica, esto es, lo que el hablante efectivamente dice.
- Modalidad o modus. Es la actitud que el hablante tiene ante dicho contenido, que se manifiesta a través de recursos sintácticos y fonológicos, en particular con la entonación.
La secuencia y la modalidad configuran la unidad y el sentido del enunciado.
Importante: Relacionado con el concepto de enunciado, se encuentra el de enunciación, que es la acción verbal de emitir un mensaje.
- Ver además: Actos de habla
Tipos de enunciados
Los enunciados se clasifican en aseverativos, interrogativos, exclamativos, imperativos, desiderativos y dubitativos, según su modalidad, es decir, la actitud del hablante frente a lo que dice.
Enunciados aseverativos
Los enunciados aseverativos, también llamados enunciativos, son aquellos que expresan algo que el emisor presenta como verdadero. Suelen aparecer en modo indicativo y no respetan un orden sintáctico fijo.
Este tipo de enunciados pueden ser calificados como verdaderos o falsos y existen dos variantes: los afirmativos y los negativos. Por ejemplo:
- El violeta es mi color favorito.
- No terminé el té.
- Aquel departamento está a la venta.
- Rita se golpeó la rodilla jugando al fútbol.
- Las clases aún no han terminado.
Enunciados interrogativos
Los enunciados interrogativos son aquellos que introducen una pregunta y que esperan una respuesta por parte del receptor. Suelen aparecer en modo indicativo, enmarcados entre signos de interrogación y con el sujeto pospuesto al verbo.
En estos enunciados, el hablante no se compromete con la veracidad de lo expresado, por lo que no pueden ser calificados como verdaderos o falsos. La interrogación puede ser parcial, cuando se presenta una pregunta, o total, cuando se expresa incertidumbre entre varias posibilidades. Por ejemplo:
- ¿Has ido al supermercado o no?
- ¿Dónde compraron los regalos para David?
- ¿Quiénes asistieron al evento?
- ¿Irán de vacaciones a la playa, a la montaña o a una ciudad?
- ¿Cómo se siente Jorge?
Enunciados exclamativos
Los enunciados exclamativos son aquellos que se emplean para expresar sentimientos y sensaciones con énfasis. También suelen utilizarse para manifestar sorpresa o desacuerdo, llamar la atención y dar órdenes. Estos enunciados aparecen enmarcados por signos de exclamación y pueden ir acompañados de interjecciones.
En este tipo de enunciados, el hablante no se compromete con la veracidad de lo dicho, por lo que no pueden ser calificados como verdaderos o falsos. La exclamación es parcial cuando contiene al inicio una partícula exclamativa (qué, cómo, dónde, entre otros) o total cuando no la lleva. Por ejemplo:
- ¡Ay, qué calor que tengo!
- ¡Qué maravilla!
- ¡Santo cielo!
- ¡Cómo que no has aprobado el examen!
- ¡Ese vestido te queda fabuloso, Anabella!
Enunciados imperativos
Los enunciados imperativos son aquellos en los que el emisor busca influir en la conducta del receptor, al manifestar órdenes, pedidos, consejos, ruegos, advertencias y exhortaciones. No pueden ser calificados como verdaderos o falsos, en tanto no hay veracidad en lo expresado por el hablante.
Suelen construirse en modo imperativo, aunque no de forma exclusiva, dado que a menudo se emplea el subjuntivo para las formas negativas. El modo imperativo solo tiene conjugaciones para la segunda persona, tanto singular como plural (tú, vos, usted/es, vosotros/as). Por ejemplo:
- ¡Vete ahora mismo de acá!
- Compra tú las entradas.
- Mejor ustedes vengan más temprano.
- ¡Todos diríjanse hacia atrás!
- Tráeme el cuaderno de comunicaciones.
Enunciados desiderativos
Los enunciados desiderativos son aquellos que manifiestan el deseo o la voluntad de que se cumpla el mensaje expresado.
Pueden aparecer enmarcados por signos de exclamación y tener una entonación similar a los enunciados exclamativos. Sin embargo, a diferencia de estos, los enunciados desiderativos suelen estar construidos en modo subjuntivo y utilizan expresiones como ojalá, así o si. Por ejemplo:
- ¡Ojalá apruebe el examen!
- Así sea.
- Desearía haberlo sabido antes.
- ¡Que los cumplas muy feliz!
- Esperamos que pasen unas felices fiestas.
Enunciados dubitativos
Los enunciados dubitativos expresan incertidumbre acerca de algo, es decir, el hablante plantea una duda respecto a la posibilidad de que ocurra una situación. No pueden ser calificados como verdaderos o falsos, pues transmiten un contenido que se considera dudoso.
Por lo general, están introducidos por adverbios de duda (quizás, acaso, posiblemente, probablemente) o por locuciones equivalentes (tal vez, a lo mejor, es posible, es probable). También pueden expresarse en oraciones negativas, interrogativas, en futuro de conjetura o con la perífrasis modal deber de seguida de infinitivo. Por ejemplo:
- Es probable que mañana llueva.
- ¿Habré tomado la decisión correcta?
- Tal vez haya que buscar otra solución.
- Debe de hacer frío afuera.
- No sé si nos podremos poner de acuerdo.
Ejemplos de enunciados
- ¿Me buscas a la salida del colegio?
- Martín nunca saca la basura a la calle.
- El taxista no sube a personas con mascotas.
- Ojalá el examen de matemáticas sea fácil.
- ¡Vete a bañar!
- ¿Vamos a casa o primero hacemos las compras?
- Está nevando sobre la montaña.
- ¡No respetan nada!
- ¿Me puede decir la hora, señor?
- La entrega del pedido está demorada.
- Quizás sea la mejor película que he visto en mi vida.
- Se prohíbe el ingreso en traje de baño.
- ¿Por qué fuiste solo al cine?
- Mañana enviarán las invitaciones.
- ¡Momento!
- ¿Pueden ir ustedes al correo?
- Si tan solo pudiéramos volver el tiempo atrás…
- Ellos festejan el cumpleaños de Victoria una semana después.
- Es posible que el equipo gane el campeonato.
- ¿Has venido a pelear o a reconciliarnos?
Diferencia entre enunciado y oración
Las oraciones son unidades mínimas de predicación, es decir, construcciones que relacionan un sujeto con un predicado. A diferencia de estas, los enunciados son unidades pragmáticas íntimamente vinculadas con el contexto de enunciación. En ese sentido, las oraciones son construcciones teóricas y abstractas; en cambio, los enunciados son realizaciones concretas.
La mayoría de las veces un enunciado se encuentra construido por una oración. Sin embargo, hay que tener en cuenta que una misma oración, expresada en diferentes contextos, puede corresponder a enunciados distintos, y viceversa. Por ejemplo, la oración ¡Arrancamos bien!, según el contexto de enunciación, puede corresponder a un enunciado aseverativo o a uno exclamativo con tono irónico.
Referencias
- Escandell, M. V. (1996). Introducción a la pragmática. Ariel.
- Real Academia Española. (2010). Nueva gramática de la lengua española. Espasa.
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