En gramática, se denomina anáfora o referencia anafórica a un procedimiento que consiste en referirse, dentro de un texto, a un término mencionado anteriormente.
Ejemplo de anáfora gramatical:
Vi la película y se la recomendé a Nuria.
(El pronombre la se refiere al antecedente la película).
Por lo general, el procedimiento anafórico se realiza mediante un pronombre, un adverbio, un sustantivo o un sintagma nominal.
- Anáfora mediante un pronombre.
Por ejemplo: El hombre tomó el vaso y lo dejó sobre la mesa. - Anáfora mediante un adverbio.
Por ejemplo: Entró en la habitación y allí encontró las llaves. - Anáfora mediante un sustantivo o sintagma nominal.
Por ejemplo: Ayer conocí a Héctor. Es un chico muy inteligente.
Cuidado: No debe confundirse la anáfora gramatical con la figura retórica también llamada anáfora. Esta última consiste en la repetición de una palabra o frase al inicio de varios versos o enunciados sucesivos, con fines expresivos:
Temprano levantó la muerte el vuelo
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo
(Miguel Hernández,“Elegía”).
- Ver además: Anáfora (figura retórica)
La cohesión textual
El procedimiento textual opuesto a la anáfora es la catáfora, que es la referencia, dentro de un texto, a un término que se menciona más adelante. Por ejemplo: A pesar de que muchas personas se la habían recomendado, a Nuria no le gustó la película. El pronombre se refiere a Nuria, mientras que la remite a la película.
La anáfora, al igual que la catáfora, contribuye a la cohesión de los textos, evitando reiteraciones innecesarias.
Por ejemplo: María adoptó un perro y lo llevó al veterinario para que lo revisara.
El pronombre lo se refiere a perro.
Si se eliminan las anáforas, la oración queda repetitiva: María adoptó un perro y llevó el perro al veterinario para que revisara el perro.
Tipos de anáfora gramatical
Las anáforas se clasifican de diversas formas:
Según el tipo de palabra usada para referirse a la palabra mencionada anteriormente, se distingue entre:
- Anáfora pronominal. Es aquella en la que la referencia se realiza a través de un pronombre.
Por ejemplo: La noticia la oí en la radio. - Anáfora adverbial. Es aquella en la que la referencia se realiza a través de un adverbio. Puede ser temporal, si se refiere a un momento, o locativa, si se refiere a un lugar. Por ejemplo:
Ya son las nueve y ahora me entero de que el médico no viene.
El paciente puede pasar al consultorio y esperar allí al médico. - Anáfora léxica. Es aquella en la que el elemento referencial es una palabra léxica, por lo general un sustantivo o un sintagma nominal. Por ejemplo:
El presidente inauguró las sesiones del parlamento. En su discurso, el primer mandatario llamó a la unidad de los ciudadanos.
Según si la palabra anafórica y su antecedente remiten o no al mismo referente (es decir, al mismo objeto, sujeto o idea), se distingue entre:
- Anáfora de referencia o correferencial. Es aquella en la que la palabra anafórica y su antecedente remiten al mismo referente.
Por ejemplo: El abogado pidió el expediente en el juzgado y lo leyó con atención.
Las palabras expediente y lo tienen el mismo referente (el expediente real). - Anáfora de sentido. Es aquella en la que la palabra anafórica y el antecedente remiten a referentes distintos, si bien tienen el mismo sentido.
Por ejemplo: Me gusta más esta casa que la anterior.
Las palabras casa y anterior tienen referentes distintos (remiten a dos casas diferentes), pero tienen el mismo sentido (aluden a una misma clase de objeto). - Anáfora elíptica (de elipsis, “omisión de un elemento en una frase”). Es aquella en la que se establece una relación anafórica entre una palabra presente y otra ausente, pero que se puede deducir por el contexto.
Por ejemplo: Berta está muy preocupada. Me contó que no le fue bien en el examen.
Hay una anáfora elíptica dada por la omisión del sujeto, Berta, en la segunda oración.
Ejemplos de anáfora gramatical
- Fuimos a la casa de Mabel y almorzamos allí.
El demostrativo allí se refiere a la casa de Mabel.
- Ariel dijo que si necesitas dinero se lo pidas a él.
El pronombre lo se refiere a dinero y los pronombres se y él a Ariel.
- Vicente Aleixandre fue uno de los miembros de la Generación del 27. Con este nombre se conoce a un grupo de poetas españoles del siglo pasado.
- Le pedí a mi hermana que llamara a su hijo menor, pero ella no lo encontró.
- El dominio de los dinosaurios se extendió durante unos 150 millones de años hasta que la caída de un meteorito terminó con ellos.
- Los sustantivos pueden ser comunes o propios. Los primeros se aplican a todos los individuos de una clase; los segundos designan a individuos particulares.
- El 14 de julio es el Día Nacional de Francia. Ese día se conmemora la toma de la Bastilla, ocurrida el 14 de julio de 1789, hecho que marca el inicio de la Revolución francesa.
- En 1859 Charles Darwin publicó El origen de las especies. El libro sentó las bases de la biología evolutiva.
- Si todos los lugares de la tierra están en el Aleph, ahí estarán todas las luminarias, todas las lámparas, todos los veneros de luz. (Jorge Luis Borges, “El Aleph”)
- Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. (Gabriel García Márquez, Cien años de soledad)
Sigue con:
Ejercicios: anáfora gramatical
Referencias
- Calsamiglia, H. y Tusón, A. (2012). Las cosas del decir, Ariel.
- Centro Virtual Cervantes. “Referencia anafórica”, en Diccionario de términos clave de ELE.
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