Anáfora (figura literaria)

La anáfora es una figura retórica o literaria que consiste en la repetición de una palabra o expresión al inicio de varias frases o versos sucesivos.

Ejemplo de anáfora:

Fui al cine, fui al teatro, fui a comer, fui a mi casa y me fui a dormir.

La anáfora se emplea para dar mayor sonoridad y ritmo a la expresión, y también sirve para destacar una idea. Por ejemplo: Lloré amargamente, lloré con rabia, lloré durante días, lloré hasta quedarme sin lágrimas. La repetición del verbo lloré indica la intensidad del llanto.

La figura opuesta a la anáfora es la epífora, que es la repetición de una palabra o expresión al final de dos o más versos, estrofas o frases. Por ejemplo: Él juega al fútbol, mira todos los partidos de fútbol, colecciona camisetas de fútbol, lee libros sobre fútbol, vive por el fútbol.

Cuidado: No debe confundirse la figura retórica de la anáfora con el elemento gramatical del mismo nombre, que, en el ámbito de la lingüística textual, designa a una palabra o expresión que se refiere a otra mencionada antes en el texto. Por ejemplo, los pronombres personales acusativos (la, lo, las, los): Vi el auto y lo compré (en donde lo remite a auto).

Diferencia entre anáfora y catáfora

En retórica, la anáfora y la catáfora son los nombres de dos figuras. La anáfora es la repetición de uno o más términos al inicio de versos o frases, mientras que la catáfora es la colocación de un término al final de una frase, de modo que esta adquiere su sentido cuando se lee entera. Por lo general, en la catáfora el término que se pospone es el sujeto.

Un ejemplo de anáfora retórica es:
Que nada de esto pase.
Que despierte el leñador.
Que venga Abraham con su hacha y con su plato de madera
a comer con los campesinos

(Pablo Neruda, “Que despierte el leñador, V”).

Un ejemplo de catáfora retórica es:
Un ser audaz, travieso y cariñoso, Pepín, mi perro.

Ejemplos de anáfora retórica o literaria

  1. Sucede que me canso de ser hombre.
    Sucede que entro en las sastrerías y en los cines
    marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
    navegando en un agua de origen y ceniza.
    (Pablo Neruda, “Walking around”)
  1. Cae
    Cae eternamente
    Cae al fondo del infinito
    Cae al fondo del tiempo
    Cae al fondo de ti mismo
    Cae lo más bajo que se pueda caer
    Cae sin vértigo.
    (Vicente Huidobro, “Altazor”)
  1. Murió el ojo del pez en la onda dura.
    Murió el agua acosada por el día.
    Murió la perla en su lujosa umbría.
    (Sara de Ibáñez, “Isla en la luz”)
  1. Temprano levantó la muerte el vuelo,
    temprano madrugó la madrugada, 
    temprano estás rodando por el suelo.
    (Miguel Hernández, “Elegía”)
  1. Mi verso es como un puñal
    Que por el puño echa flor:
    Mi verso es un surtidor
    Que da un agua de coral.
    (José Martí, “Poema V”)
  1. Grande es el trabajo de la oratoria, grandes sus asuntos, grande su dignidad, pero inmensa su influencia. (Cicerón)
  1. El hombre llegó a su casa después de un intenso día de trabajo. Llegó tarde, llegó cansado, llegó hambriento, llegó y no había nadie esperándolo.
  1. Me gustan los aviones, me gustas tú.
    Me gusta
    viajar, me gustas tú.
    Me gusta la mañana, me gustas tú.
    Me gusta el viento, me gustas tú.
    Me gusta soñar, me gustas tú.
    Me gusta la mar, me gustas tú.
    (Manu Chao, “Me gustas tú”)
  1. Te envío poemas de mi puño y letra.
    Te envío canciones de cuatro cuarenta.
    Te envío las fotos cenando en Marbella.

    (Carlos Baute, “Colgando en tus manos”)
  1. Agua, cómo te deseo.
    Agua, te miro y te quiero.

    Agua, corriendo en el tiempo.
    Agua, bailando en manos del sol.
    (Los Piojos, “Agua”)

Sigue con:

Ejercicios: anáfora

Referencias

  • Beristáin, Helena (1995): “Anáfora” y “Catáfora”, en Diccionario de retórica y poética, Porrúa.
  • Marchese, Angelo y Joaquín Forradellas (2007), “Anáfora” y “Catáfora” en Diccionario de retórica, crítica y terminología literaria, Ariel.

¿Te interesan nuestros contenidos?

Sigue nuestra cuenta de Instagram, donde publicamos contenidos exclusivos.

¿Cómo citar este artículo?

Citar la fuente original de donde tomamos información sirve para dar crédito a los autores correspondientes y evitar incurrir en plagio. Además, permite a los lectores acceder a las fuentes originales utilizadas en un texto para verificar o ampliar información en caso de que lo necesiten.

Para citar de manera adecuada, recomendamos hacerlo según las normas APA, que es una forma estandarizada internacionalmente y utilizada por instituciones académicas y de investigación de primer nivel.

Miller, Ignacio (25 de octubre de 2024). Anáfora (figura literaria). Enciclopedia del Lenguaje. Recuperado el 23 de noviembre de 2024 de https://lenguaje.com/anafora-figura-literaria/.

Sobre el autor

Autor: Ignacio Miller

Profesor en Letras (Universidad Nacional de La Plata).

Revisado por: Inés Iraeta

Licenciada en Comunicación Periodística (Universidad Católica Argentina)

Última edición: 25 de octubre de 2024

¿Te fue útil esta información?

No

    ¡Genial! gracias por visitarnos :)